Los profesionales que avanzan son aquéllos que han sabido conocer sus habilidades, aptitudes y aspiraciones y en función de ellos se han marcado unas orientaciones que les sirven de guía.
El éxito no es sólo un título importante, ni un sueldo espectacular. Ni siquiera es sólo haber conseguido muchos “logros”, aunque tiene que ver con éstos.
El éxito viene dado por la satisfacción íntima que sentimos cuando hay un equilibrio entre las aspiraciones personales, profesionales, sociales y familiares… según el orden de prioridades de cada uno.
La explicitación de nuestras prioridades exige reflexión, madurez, responsabilidad y TIEMPO. Debemos dedicar el tiempo necesario a este asunto. Las prioridades y los objetivos no se cambian muchas veces a lo largo de la vida. Hay personas que no las cambian nunca. Otras sí.
Tenemos que pararnos y pensar. Y tenemos que decidir qué queremos SER en la vida. Esto no lo puede hacer nadie por nosotros.
Esto no es todo. Para poder decidir quién queremos ser debemos saber quién somos en este momento, qué sabemos hacer, qué nos gusta hacer y qué no nos gusta hacer.
Y esto lo averiguamos examinando en detalle nuestra vida anterior, lo que hemos hecho, qué hemos disfrutado en cada episodio, por qué, en qué consistía,… en definitiva, qué habilidades hemos aprendido y queremos seguir desarrollando.
Tenemos que pararnos, pensar y decidir qué queremos HACER en lo que nos resta de vida.
- Para planear nuestra carrera nos falta otro paso: conocer qué existe fuera de nosotros. Es decir, qué actividades profesionales requieren las habilidades que hemos descubierto en nosotros. O dicho de otra manera, qué áreas de actividad existen en el mundo del trabajo donde yo pueda ejercitar mis capacidades y conocimientos.
- No se trata de encontrar sitios donde seguir haciendo, más o menos, lo que hacíamos, con promoción o sin ella. Es un planteamiento más profundo, dirigido hacia dónde ejercitar nuestras habilidades, quizás en combinaciones diferentes, y haciendo otras cosas que nos resulten más interesantes que lo que estamos haciendo en este momento, y que nos acerquen más a nuestros objetivos ulteriores.
- ¿Cómo?. Preguntando y pensando. Pensando y preguntando. Una vez sabemos a dónde queremos llegar, y cuál es nuestro punto de partida, hemos de conseguir información sobre los distintos caminos. Hay mucha información pública a disposición de todos. Hay mucha gente que conocemos que nos pueden orientar… quizás hacia por dónde podemos conseguir más orientación.
- Enterémonos de en qué consisten los distintos trabajos, preguntando a quien los desarrolle. A todos nos gusta hablar de lo que hacemos, si nos gusta lo que hacemos.
- Una vez sabemos lo que queremos hacer, es el momento de plantearnos dónde podemos hacerlo. De modo general, lo ideal sería poder desarrollarlo en la misma empresa en la que ya trabajamos, en el mismo departamento o en otro.Tenemos ya mucho terreno ganado. Pero si no es posible, porque no existe ese tipo de trabajo, o ya lo está realizando alguien, o hay demasiadas ideas preconcebidas sobre nosotros, de modo que no se nos permita cambiar, entonces ESTE ES EL MOMENTO DE TOMAR LA DECISION DE BUSCAR FUERA DE NUESTRA EMPRESA.
La manera de decidir dónde cambiar es la misma que para decidir por qué cambiar. Debemos buscar información sobre aquellas empresas donde sí podremos realizar lo que queremos conseguir.
Debemos conseguir MUCHA información. Esto no es fácil, pero no es imposible. Es cuestión de trabajar con constancia, método y determinación. Como antes, preguntando y pensando, pensando y preguntando.
- Una vez conseguida la información que necesitamos, debemos priorizar los resultados, y abrirnos, al mismo tiempo, suficientes alternativas. Hay que tener objetivos claros, pero no ideas fijas.Es posible que existan caminos muy directos, pero éstos pueden estar cerrados, por circunstancias del mercado u otras ajenas a nosotros. Tengamos un “Plan B”.
- Y entonces, ¡vamos por ello!. Nuestra vida la hemos de construir nosotros, la vivimos nosotros, y somos nosotros los protagonistas, no los agentes pasivos.Debemos tratar de conseguir lo que queremos, no estar a la espera del trabajo ideal, el premio de la lotería o el príncipe azul salvador.