Cuando usted oye el término headhunter o cazatalentos ¿conoce en realidad cuál es el trabajo y el papel que desempeña en la transacción del cambio laboral o mejora de una empresa y su relación con los profesionales y líderes de negocios?

Posiblemente usted piense que el cazatalentos le ayudará a encontrar un nuevo trabajo, puede ser que sí, aunque las probabilidades no son tan amplias y dependen de la labor, habilidad y red de contactos de este profesional con sus verdaderos clientes: las empresas.

Entendamos que en la actualidad, el porcentaje de búsquedas por medio de firmas de headhunting no es el mayor, contrario a años pasados. El surgimiento de redes profesionales como LinkedIn ha hecho posible que las empresas metan la mano directamente en el pool de profesionales que forman parte de ella.

Aun así, la labor del cazatalentos es de mucho valor, pues las plataformas como las antes descritas nunca podrán calificar de manera adecuada si una persona es apta o no para un trabajo.

Entre los objetivos principales de este profesional, se destacan:

1. Identificar y analizar al talento adecuado en el mercado o empresa interesada.

2. Calificar y evaluar de manera asertiva si el profesional contactado es ideal para la posición. Si sus conductas pasadas son predictivas a tareas futuras. Corroborar sus conductas y habilidades blandas, entre otros atributos fundamentales.

3. Atraer a la empresa, en un tiempo determinado, a los candidatos más calificados (lista corta) y que estén dispuestos a realizar un cambio profesional. En muchas empresas esta tarea no la puede realizar o no es conveniente que la desarrolle el departamento de recursos humanos.

Es importante señalar que, a diferencia de los consejeros o consultores de carrera, los clientes del cazatalentos son las empresas que procuran atraer conocimiento nuevo (talento). Por tanto, son las empresas las que negocian con la firma de cazatalentos las condiciones de la búsqueda.

Este análisis constituye toda una consultoría en donde la empresa cliente podrá conocer más del mercado, los salarios y disponibilidad de profesionales.

Los servicios de un cazatalentos a un candidato o persona que busca empleo son absolutamente gratis y tal servicio puede añadir un valor significativo para el candidato, sobre todo en adquirir nuevos conocimientos del mercado, habilidades requeridas, cambios empresariales y bandas salariales, entre otros temas.

En algunos países, un verdadero cazatalentos se dedica o especializa en alguna industria o sector. En Centroamérica y el Caribe, por el tamaño y naturaleza económica, los profesionales de esta rama abarcan todas las industrias. Sin embargo en países como México, Brasil, Colombia, Perú y Chile existen consultores cuyas firmas se dedican a analizar algunos mercados específicos, como son la minería, sector automotor, retail , logística y tecnologías.

En Estados Unidos existen firmas con ejecutivos cazatalentos en industrias y sectores tan disímiles como las ventas, gestión inmobiliaria, en sectores aeroespaciales, de investigación y desarrollo y para la industria química. Se forman como especialistas en cada rubro y generalmente son profesionales que han laborado en esos sectores.

¿Cómo trabajan las firmas de cazatalentos?

Las empresas u organizaciones pagan este servicio por varias razones:

1. El cambio en la empresa que contrata es de carácter estratégico y confidencial.

2. La empresa no ha logrado, usando sus propios medios y redes de contacto, encontrar al candidato ideal.

3. Las empresas desean saber cómo están en el mercado en temas de talento disponible, niveles salariales y otras condiciones, desean saber si son competitivos.

4. Buscan un perfil o profesional que esté disponible, con amplia experiencia en su sector, incluido el entorno de otras empresas que forman parte de la competencia.

Las empresas cazatalentos generalmente cobran desde un salario de contratación del ejecutivo, hasta porcentajes sobre el salario anual, más bonos. Igualmente dentro del contrato se estipulan periodos de garantía sobre la persona contratada que va desde los tres meses hasta un año.

En todos los casos, estas contrataciones se dan en el marco de absoluta confidencialidad y apego a la ética de la firma, toda vez que un buen cazatalentos debe conocer el entorno y la realidad del cliente para gestionar una mejor evaluación del mercado.

Otro aspecto vital es que el mayor porcentaje de candidatos presentados vendrá de la masa laboral activa o que se encuentra liderando procesos. A estos candidatos se les llaman candidatos pasivos , pues no están buscando afanadamente un nuevo lugar de trabajo. Entonces el énfasis de la firma consultora no estará en el profesional desempleado, sino en el activo; esta realidad, por supuesto, no significa que no se considere atraer a candidatos desempleados.

Entonces, ¿qué servicios pueden esperar los candidatos sin empleo de un cazatalentos? Algunos recibirán el asesoramiento y asistencia en la confección de su hoja de vida o CV, consejos para la entrevista con el potencial empleador, asesoría para negociar un salario y sobre todo, entender cómo funciona la dinámica de la búsqueda efectiva de empleo.

Las mejores oportunidades siempre se presentan a quienes están mejor preparados. Usted deberá encargarse de conversar con el cazatalentos y dejarle saber qué sabe hacer muy bien, ser percibido como alguien que consigue resultados, que posee las habilidades necesarias, antecedentes, experiencia para nuevos retos y, principamente, que sabe gestionar el talento para el logro de resultados.

Con el fin de ser fácilmente localizable, deberá asegurarse de mantener toda su información al día, teléfonos de contacto, email personal, en el perfil de LinkedIn como en sus hojas de vida. De nada vale que usted demuestre muy buenas acciones y resultados en una hoja de vida visualmente atractiva si al momento de una llamada no está disponible o localizable.

Es muy importante que para ser considerado seleccionable y disponible, usted deje saber al cazatalentos de su genuino interés y motivaciones. Una vez iniciado un proceso, que puede durar hasta seis meses en algunos casos, se verá muy mal si decide retirarse. Le dejará mal parado ante la firma consultora y posiblemente no sea tomado en cuenta para otras oportunidades.

Recuerde, los candidatos nunca pagan por estar en el radar de los cazatalentos.