Cómo maximizar tu impacto en LinkedIn: Estrategias y consejos prácticos
junio 14, 2024Las 5 mejores prácticas para cambiar de empleo
junio 28, 2024Los cambios en nuestras carreras laborales nos llevan por caminos desconocidos. Aunque siempre es recomendable reflexionar sobre nuestra carrera profesional, muchas veces los cambios nos llegan sin previo aviso. Los periodos de desempleo generalmente se viven con una dosis de duelo y dolor, pero también con motivación para iniciar algo nuevo, que nos dé mayores niveles de energía y entusiasmo por las labores diarias.
Varias preguntas nos vienen a la mente: ¿Nos hemos desarrollado en la carrera de nuestros sueños? ¿Nos arrepentimos de no haber hecho el esfuerzo extra para lograr la posición o la profesión que creíamos ideal y en la que nos hubiera gustado pasar más tiempo?
La importancia radica en cada respuesta, en los caminos que tomamos y en los que decidimos no continuar, con la gente con la que algún día hablamos a diario y planificamos estrategias, y con quienes elegimos (empresa o emprendimiento) posteriormente al aceptar un nuevo trabajo.
Ciertamente, un gran porcentaje de profesionales ha encontrado su mejor lugar de trabajo y mayor plenitud en el emprendimiento y en la creación de empresas desde cero. Esa gran parte de visionarios ha llegado incluso, con mucha desconfianza después de un despido, a crear verdaderos imperios en empleo y riqueza económica. Es la historia misma de los grandes millonarios que conocemos, que iniciaron una empresa como un simple sueño y luego lo hicieron realidad.
Ya sea que estemos iniciando nuestra carrera, haya pasado poco tiempo, o estemos avanzados o al final de nuestro ciclo profesional, siempre existirán oportunidades para la reflexión, para implementar algunos cambios y buscar nuevos giros según nuestra energía, motivación y valores intrínsecos.
En estos años, nuestra permanencia en las empresas es cada vez más reducida. En los Estados Unidos, el Departamento de Trabajo ha analizado que hoy en día, un recién graduado de secundaria tendrá aproximadamente de 10 a 12 empleos antes de encontrar y reconocer lo que verdaderamente le gusta hacer.
Los ciclos en nuestra vida laboral están cambiando, dando un giro de 180 grados, para muchos inesperado y que les cae como un balde de agua fría. La conocida “escalera corporativa” ascendente desapareció y ahora es más un entramado que a algunos les cuesta entender o, mejor dicho, aceptar.
En una investigación realizada por la firma consultora McKinsey y reflejada en el libro “The War for Talent” (Harvard Business Press, 2001), podemos ver algunas conclusiones que hoy (2024) ya están seriamente impactando el normal funcionamiento de las organizaciones. Se describe un panorama en el que la “falta de talento” se percibe como una amenaza y espada de Damocles sobre los resultados esperados en el ámbito competitivo de las empresas y sus estrategias.
Entender cómo las diversas generaciones pueden escalar juntas la cima y acometer sus objetivos es también un reto, o un muro contra el cual las organizaciones se están encontrando.
Igualmente, hay serias evidencias sobre la capacidad de entendimiento y toma de decisiones de la alta gerencia en relación a la importancia de “invertir” en el recurso humano para la mejor gestión de sus habilidades y continuidad del negocio. El estudio resume que la mayoría de las empresas no tiene idea de cómo motivar el talento que mueve sus acciones en los mercados, indicando que en la gestión del talento (talent management) se encuentra la clave de cualquier acción, más allá de la adquisición de nuevas tecnologías, compra de otras empresas o globalización de sus mercados.
En este nuevo mundo del trabajo, la manera en que administremos nuestra carrera nos concederá la paz mental y fortalezas para poder continuar avanzando, ya sea que seamos empleados dependientes, consultores independientes o empresarios primerizos o veteranos.
Ante esta realidad, que ya no se asoma sino que está en nuestras narices, debemos comprender que los únicos responsables de gestionar nuestras carreras somos nosotros mismos, y no las empresas o emprendimientos en los cuales damos nuestro mejor esfuerzo.
El enfoque en lo más importante, en saber controlar lo que tenemos a nuestro alcance, además de reconocer con quién debemos recorrer el camino y hacia qué dirección avanzar, nos ayudará a no caer en el error, quizá por desconocimiento, de escoger un camino sin salidas o, lo que es peor, vernos forzados a tomar decisiones que no deseamos.
Existen profesionales con excelentes resultados en su gestión que son removidos al cambiar la estrategia de la empresa y que, de un día para otro, se encuentran navegando en un mar de dudas y se golpean la cabeza preguntándose “¿qué pasó y por qué a mí?”.
Vale la pena tanto esfuerzo si reconocemos que el mundo laboral ya no es el mismo, y que las estrategias empresariales, que a veces nos favorecieron, hoy pueden ir en contra de nuestros objetivos, tanto profesionales como personales.
Es conocido por quienes estamos en el mundo laboral, sin importar el sector y tamaño de la organización, que nos contratan para ciertas tareas, pero con el tiempo, al surgir y avanzar en el mercado, las empresas no consideran más nuestro talento como “indispensable”. Debemos entender que las empresas evolucionan, y que también nosotros debemos hacer lo mismo, ya sea para continuar dentro de la misma organización o bien para saltar a una nueva oportunidad profesional.
Algunas preguntas que vale la pena plantearse en momentos de alta incertidumbre laboral, y que nos ayudarán a ser más creativos y resilientes entre tantos cambios y retos empresariales, pueden girar alrededor de estas áreas:
Intereses: ¿Qué nos gusta hacer? Es mucho más fácil sostener un fuerte crecimiento profesional haciendo algo que disfrutamos. También se le llama utilizar nuestra “pasión” para servir a los demás. También podemos pensar en dar un salto a otra disciplina o sector, sin embargo, esto conlleva mayor esfuerzo y las posibilidades, aunque existentes, son más lejanas en la mayoría de los casos.
Habilidades: ¿En qué somos buenos? Es mucho más fácil preservar un excelente rendimiento y obtener resultados esperados haciendo algo que podemos hacer bien. ¿Dónde puedo continuar mi desarrollo profesional para asegurar mi futuro? ¿Con qué tipo de empresas y grupo de profesionales me gusta trabajar?
Cultura: ¿Es este el ambiente para mí? Es difícil mantener la productividad personal si nuestros valores y estilo de autogestión no están alineados con nuestro ambiente de trabajo. ¿Con qué tipo de empresas y grupo de profesionales me gusta trabajar? ¿Qué tipo de culturas organizacionales son con las que mejor despliego mis habilidades?
Mercado: ¿Estamos en un sector de crecimiento que proporcionará oportunidades futuras? Debemos estar preparados para ajustar nuestra carrera en respuesta al potencial del mercado. Existirán nuevas empresas. Pensar en un emprendimiento propio es también una buena opción, si contamos con las habilidades y resistencias para enfrentar el mercado y sus altibajos.
Cuando hablamos de “gestión de nuestra carrera”, se trata sobre todo de lograr el éxito en nuestro papel actual y sentar las bases para nuestras oportunidades futuras. Lograr el éxito es el resultado de saber alinear nuestras metas personales con las metas de la organización.
Esto ocurre cuando construimos una base para nuestro futuro.
Algunos “mentores de carrera” utilizan el proceso PIER:
- Rendimiento: lograr una carrera significativa al mantener altos niveles de rendimiento.
- Integración: asegurarse de estar completamente integrado y conectado en red con las personas adecuadas.
- Compromiso: ser un colaborador totalmente comprometido con nuestras familias y equipos en el trabajo.
- Retención: adaptarse al cambio y saber navegar la “montaña rusa” organizacional.
Tratemos de visualizar nuestro futuro profesional con bastante antelación, que no se nos haga tarde, o, peor aún, esperar que el desempleo toque a nuestras puertas.
Busque consejo, retome la lectura de temas fuera de nuestra área de conocimientos, capacítese, busque la dirección de un consultor o mentor de carrera si es necesario.
Implementar un plan de desarrollo de carrera es hoy más importante que nunca.
En Recluta estamos listos para apoyarlo en este proceso: contáctenos hoy. Además, recuerde que en nuestra web tenemos una lista de puestos vacantes.
Autor: Miguel López (https://www.linkedin.com/in/miguellopeza/)